Anime 1

MUNDO ANIME: OVERLORD

Sí, ésta es otra de esas historias donde el protagonista se ve transportado a un mundo de fantasía, con todos los tropos habidos y por haber que podríamos esperar del género isekai. Momonga, es el último miembro de Ainz Ooal Gown, uno de los gremios más poderosos del juego “Yggdrasil”, un DMMORPG lanzado en el año 2126. Después de 12 años, el juego de realidad virtual está a punto de cerrar sus servidores y en esas últimas horas, Momonga vaga por los pasillos de la Gran Tumba de Nazarick, la sede del gremio, recordando los buenos momentos mientras interactúa con los NPCs. Y así el reloj da las 12 de la noche, y los servidores cierran por siempre. Excepto, que Momonga sigue dentro del juego. O al menos parece estar dentro del servidor, pero la interfaz del juego ha desaparecido, y los NPCs cobran vida. Momonga se da cuenta que el juego se ha vuelto realidad, al reconocer que sus cinco sentidos existen, a pesar de ser un esqueleto. Así es como Momonga descubre que es el amo y señor de la Gran Tumba de Nazarick y de todos los sirvientes que están bajo su comando. A diferencia de otros héroes de historias similares, Momonga es el único que está atrapado en el juego. Su objetivo es Convertirse en Ainz Ooal Gown, una leyenda en el mundo de Yggdrassil, con la esperanza de que otros miembros de su viejo gremio lo reconozcan.

Con esta premisa, el autor Kugane Maruyama comenzó a publicar las novelas ligeras de Overlord en 2012. Su adaptación al manga comenzó en 2014, mientras que la versión animada fue producida por el estudio Madhouse en 2015 gozando de una explosiva popularidad que catapultó a la obra original, convirtiéndolas en las novelas ligeras más vendidas del 2015. Ahora, tres temporadas después, podemos decir que la saga de Overlord ha ascendido notablemente entre sus contemporáneos, destacando incluso en un género que en más de una ocasión se siente sobresaturado. 

Lamentablemente, debemos de admitir que la calidad ha bajado de una forma considerable en los últimos cuatro años. Si bien la primer temporada de Overlord prometía un respiro de aire fresco al género con una premisa de variados matices emocionales, la segunda se encargo de llevar las riendas de la historia hacia el territorio de la parodia, tomándose a sí misma menos enserio. El resultado fue una colección de secuencias de acción y situaciones ridículas muy entretenidas de ver, pero sólo eran divertidas por el notable contraste que tenían frente a la primer temporada; la tercer temporada, al seguir los pasos de la segunda, se siente derivativa en el peor de los sentidos, haciendo que poner atención a la narrativa sea una tarea tediosa. 

Los más fieles fanáticos de Overlord sin lugar a dudas encontrarán suficientes cosas como para mantenerse enganchados a la historia: ya sea el desarrollo de personajes, el detallado folklore del mundo de Yggdrasil o la vivaz progresión de los eventos principales. Overlord 3 no es superior a sus predecesoras, pero sabe mantener las cosas dentro de un territorio familiar que apreciarás mucho si eres de aquellos que quedó cautivado con su debut en el 2015. Si en estos últimos cuatro años, sin embargo, has adquirido nuevos gustos y buscas algo más allá, es probable que quedes decepcionado. 

1 Comment

  • Reply
    Judas
    Nov 29, 2020 7:26 pm

    Das asco como critico mejor sigue viendo nanatsu no tazai

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