Los juegos incluidos en Xbox Game Pass pueden perder hasta un 80% de sus ventas premium proyectadas en Xbox, según el periodista Christopher Dring. Esta tendencia, sin embargo, puede beneficiar a títulos multiplataforma, aumentando su popularidad y ventas en consolas como PlayStation, según afirmó Dring en una sesión de preguntas en los foros de InstalBase.
Dring destacó ejemplos como Starfield, Hellblade 2 e Indiana Jones, cuyas ventas en Xbox se vieron afectadas debido a su disponibilidad en Game Pass. Sin embargo, para títulos disponibles en múltiples plataformas, la exposición adicional en Game Pass puede generar un efecto positivo en otras consolas.
El periodista también señaló que, aunque los modelos de suscripción complican la situación para desarrolladores independientes, estos servicios logran que los juegos lleguen a una audiencia más amplia. En un mercado donde captar la atención de los jugadores es cada vez más difícil, Game Pass ofrece una ventana crucial para destacar entre la competencia.
Por último, Dring subrayó el impacto del modelo en jugadores que tradicionalmente solo compran títulos populares como Call of Duty, permitiéndoles descubrir nuevas experiencias dentro del catálogo de Game Pass.