Microsoft ha decidido dar un giro a su estrategia en el mercado del gaming portátil, pausando el desarrollo de su propia consola portátil Xbox para concentrarse en mejorar el rendimiento de Windows 11 en dispositivos de terceros. Esta decisión representa un cambio significativo en su enfoque hacia el juego portátil.
Según un reporte de Windows Central, la compañía está colaborando estrechamente con fabricantes como Asus, quien estaría detrás de un nuevo dispositivo portátil con licencia Xbox, conocido como Project Kennan. Este equipo ya se habría filtrado en imágenes y contaría con el potente procesador AMD Z2 Extreme.
El dispositivo de Asus estaría casi terminado y actualmente estaría siendo probado dentro de las oficinas de Microsoft. Las pruebas internas refuerzan los rumores de que el enfoque a corto plazo será respaldar a socios externos en lugar de lanzar hardware propio.
Este cambio coincide con la preparación del sucesor del Xbox Series X, previsto para 2027. Mientras tanto, Microsoft parece apostar por un ecosistema más abierto y flexible, apoyando desarrollos de terceros que integren la experiencia Xbox en nuevos formatos portátiles.