La combustión humana espontánea es un fenómeno caótico que ha afectado a la humanidad durante años, transformando al azar a la gente común en criaturas en llamas y violentas conocidas como Infernales. Mientras que los Infernales componen los relatos de la primera generación de Combustión Humana, la segunda y tercera generación se conocieron como pirocinéticos: personas dotadas con la capacidad de manipular y controlar sus llamas mientras permanecen humanos. Para combatir la amenaza infernal y descubrir la causa, las Fuerzas Armadas de Tokio, la Agencia de Defensa contra Incendios y la Santa Iglesia del Sol produjeron su respuesta: la Fuerza Especial de Bomberos, Fire Force.
El joven y ansioso pirocinético de tercera generación Shinra Kusakabe, apodado Devil’s Footprints por su capacidad explosiva de encender sus pies a voluntad, se convierte en miembro de la animada Compañía Especial de la Fuerza de Bomberos 8. Cumpliendo el deber de la brigada de extinguir a los Infernales ardientes. Shinra está decidido a convertirse en un héroe que salvará la vida de aquellos amenazados por el terror de la llama. Sin embargo, este no es el juego del héroe que Shinra imaginó. FIre Force es un desastre fracturado de brigadas enemistadas, los avistamientos infernales anormales están aumentando en todo Tokio, y un grupo en la sombra afirma tener respuestas al extraño fuego que causó la muerte de la familia de Shinra hace 12 años. Frente a muchos obstáculos dentro y fuera de Fire Force, Shinra lucha para descubrir la verdad detrás de los misterios ardientes que lo han mantenido en la oscuridad.
Como anime, Enen no Shouboutai, o Fire Force, ofrece una de las interpretaciones más originales de un shonen que podemos encontrar en el panorama moderno del medio. En lugar de tratarse de un niño enfrascado en fortalecerse o enfrentarse a cualquier desafío, tenemos una historia sobre un mundo en el que los humanos viven con el miedo constante de explotar repentinamente y convertirse en monstruos de llamas. El héroe dispuesto a ayudarlos, sin embargo, tiene demonios propios con los cuales lidiar antes de verdaderamente entrar en la acción.
El material de origen se adaptó perfectamente y el ritmo de la trama nunca es un problema. Los personajes y el mundo están adecuadamente desarrollados y después de que la serie comienza, realmente nos apegamos al elenco principal y nos vemos emocionalmente invertidos en sus historias individuales. Las escenas de lucha, como era de esperarse, son el principal punto de venta de cualquier shonen de batalla y se han hecho extremadamente bien en Fire Force. La magnífica animación de estas literalmente explosivas secuencias se ve acompañada por una banda sonora que eleva la emoción todavía a temperaturas más altas…Ok, quizá esos ya son suficientes chistes sobre fuego por un rato, pero la vibra colorida de Fire Force nos inspira a hacer juegos de palabras en su nombre.
Afortunadamente, para todos los que se preguntan, Fire Force aprovecha la naturaleza de las llamas para presentar notables cantidades de fan service, especialmente a través del personaje de Tamaki Kotatsu. Es obvio que esta es una tendencia que lleva siendo un problema para algunos puristas del anime por un tiempo, pero no sentimos que distraiga del enfoque principal de la historia lo suficiente como para ser un verdadero agravio a la calidad narrativa de Fire Force. Con todo sobre la mesa, este es un shonen emocionante con una historia bastante original. Como dirían algunos sabios chicos de la serie Malcolm: este anime está de fuego.
