Reseñas Videojuegos

RESEÑA – Oddworld: Soulstorm

Oddworld es una franquicia con un legado respetable. Su fórmula, aunque de nicho, tiene una base de fans arriagada que celebra todo lo que hace su estudio dedicado Oddworld Inhabitants, que ahora, en colaboración con un puñado de estudios aledaños, han creado el regreso triunfal del siempre cobarde pero valeroso, a la vez, Abe, el héroe de Oddworld: Soulstorm. Y decimos “regreso triunfal” porque, a pesar de que en 2014 tuvimos Oddworld: New ‘n’ Tasty!, se trataba de un remake y no una nueva propuesta. La expectativa con Soulstorm es mucha porque es un nuevo juego, una pieza más del canon de la robusta franquicia de Oddworld, y es por esta misma expectativa tan grande que les podemos decir que Oddworld: Soulstorm es un buen juego… y ya. Nada nuevo en el frente. Digámosle, una no tan dolorosa decepción.  

Como sabrán los conocedores de Oddworld, la cosa con este mundo va de dos cosas, del mensaje anticapitalista, y de puzzles con plataformas. Nosotros somos Abe, un cobarde Mudokon que, por azares del destino (chisme platicado en otros juegos de la saga), ahora se encuentra en una encrucijada, o sale corriendo como un cobarde, o salva a todos los Mudokon que escaparon de la opresora fábrica de los Glukkon. Quizá estos nombres no te suenen, pero no hay mucho que saber, Oddworld es una historia que habla de cosas más complejas que razas alienígenas, y eso se ve poderosamente en cada cinemática que vemos del juego. A pesar de que no hayas jugado los demás Oddworld, te podrás dar cuenta que la historia es más profunda que solo dos razas alienígenas. Oddworld siempre ha sabido contar buenas historias con un formato ad hoc a su particular temática, por lo que no tenemos ninguna queja con  Oddworld: Soulstorm, quizá toda nuestra poca emoción por el juego se sienta en lo jugable, 50% de su posible calificación. 

De entrada, nos tiene que quedar claro que Oddworld: Soulstorm busca ser continuista con los primeros juegos de la saga. Se podría decir que esta nueva entrega es, cronológicamente hablando, la segunda entrega de la franquicia. Por lo que entendemos que se recargue la mecánica con lo nostálgico, sin embargo, nuestro problema con esto es que más allá que aportar, solo se agregó paja para aparentar evolución pero no es más que simple trámite y bugs que seguramente pronto se arreglarán con futuros parches. 

La cosa es simple, recorriendo un camino trazado por plataformas nuestro héroe deberá ir salvando el pellejo de varios co-planetarios sin ser vistos por los guardias hostiles, ya sea pasando desapercibidos, o bien tomando control de sus mentes, ah! porque Abe es muy cobarde pero eso sí, tiene poderes mentales… casual! Esto último no es nuevo, se ve desde el 98, sin embargo si quisiéramos decir qué es lo nuevo que propone  Oddworld: Soulstorm todo se limitaría a un sistema de crafting… peleas interesantes con algunos jefes… y ya. Quizá suene sarcástico, pero la verdad no nos parece que deba de ser esto celebrado, ya que fuera de sus jefes, el sistema de crafteo en  Oddworld: Soulstorm es prácticamente un chiste. 

El crafteo, más que una mecánica de conseguir objetos y ponernos creativos, se limita a recoger todos los elementos que vemos en los escenarios y esperar a que esos mismos objetos se nos requieran en una mesa de crafteo. Básicamente como si se tratara de un sistema coreografiado que no se sale de una línea muy específica. Por ello es que se siente como un agregado que sobra en vez de apoyar. ¿De qué nos sirve que el juego nos esté recordando cada 5 minutos que encontramos dinero? Oddworld: Soulstorm no aporta nada más que darnos palmadas en la espalda, coreografiadas. Otra es la barra de peligrosidad de Abe. Realmente es necesario poner una barra para medir lo que la animación de los personajes ya te dicen? Lo único que provocan es una línea que ocupa espacio en pantalla sin dar información relevante para el jugador. 

Lo sabemos, parecen exigencias muy exageradas, pero son estos los elementos que 8 estudios, trabajando en conjunto, consideraron  como “evolución en la saga”. Reiteramos, Oddworld: Soulstorm es un buen juego. Se siente la emoción de su mundo y seguramente todos los fans amarán regresar al folclore del puzzle marca Mudokon, pero quizá nosotros esperabamos un poco más. Una evolución más grande que un juego que incluso olvidó las flatulencias!!, mecánica clásica de los primeros juegos!… ni hablar, en los videojuegos como en el arte, el que no arriesga, no gana. 

Como sabrán los conocedores de Oddworld, la cosa con este mundo va de dos cosas, del mensaje anticapitalista, y de puzzles con plataformas

Oddworld: Soulstorm busca ser continuista con los primeros juegos de la saga. Se podría decir que esta nueva entrega es, cronológicamente hablando, la segunda entrega de la franquicia.

6.5
Historia:
6.5
Graficós:
7.5
Jugabilidad:
5
Música:
7

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *