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RESEÑA – Fatal Frame: Maiden of Black Water

De las clásicas franquicias del genero de terror en los videojuegos, probablemente la que menos impacto ha causado es la de Fatal Frame. No lo decimos porque sean malos juegos, al contrario, se tratan de unas de las experiencias de espanto más ingeniosas que podemos encontrar, pero simplemente no han encontrado una plataforma sólida para despegar en popularidad de la misma manera que lo hicieron Resident Evil o Silent Hill. Además, tampoco ayuda que durante un tiempo hubo una exclusividad con Nintendo para el lanzamiento de sus títulos. La Gran N es muchas cosas, pero ser la plataforma en la que se reúnen todos los fanáticos del terror no es una de ellas. Con esto en mente, tiene mucho sentido que Maiden of Black Water, la entrega que llegó al Wii U en 2014, no haya encontrado el éxito que se esperaba, pero puede ser que la nueva remasterización que trae al juego al PlayStation 4 y 5, así como al Xbox One y Series X/S sea justo lo que la franquicia necesitaba para de una vez por todas ganarse un lugar entre los grandes exponentes de su rubro.

Como adelantamos, Maiden of Black Water es una remasterización de un juego del 2014, por lo que no sería justo esperar que se sintiera como un título moderno a la hora de tener el control entre manos. Eso sí, en dado caso que no lo sepas, no hay de qué preocuparse en este sentido, pues Fatal Frame nunca ha sido famoso por tener mecánicas extravagantes, sino por lo bien que se combinan con la historia y cómo pueden complementarla. En este sentido, lo que Maiden of Black Water entrega es excelente. Los no iniciados deben de saber que la serie se enfoca más que nada en el terror sobrenatural, lo que significa que el corazón de la historia son los fantasmas y espíritus típicos del folclor de terror en lugar de las criaturas más apegadas a la ciencia ficción de Resident Evil o los monstruos derivados del psique humano de Silent Hill. En el caso de Maiden of Black Water, los fantasmas y espíritus con los que debemos de lidiar son los que emanan de la titular Black Water, una entidad maligna, y nuestra única forma de defendernos de ellos y contraatacar es la Cámara Obscura, un dispositivo que es tanto una maravilla tecnológica como un milagro de la magia negra en un cómodo paquete que recuerda a las cámaras de las películas a blanco y negro.

El proceso para hacer frente a los fantasmas es invocar la Cámara Obscura de nuestra inventario, acto que cambia la perspectiva en tercera persona usual por una en primera persona donde tenemos ques visuales en pantalla que nos indican dónde “dispararle” al espíritu. De esto es de lo que hablamos cuando decimos que la jugabilidad armoniza con la historia, pues tener este método para nada convencional de protegernos frente a criaturas genuinamente atemorizantes es una experiencia muy especial que seguramente gustará a todo fanático del terror. Claro, las audiencias un poco más casuales notarán que esto es muy complicado y agobiante, especialmente si consideramos que los controles de la Cámara Obscura (y del juego en general) no se sentían precisamente intuitivos en 2014 y son todavía más problemáticos en 2021. Esta es la característica que puede hacer o romper el cariño de un jugador por Maiden of Black Water. Nosotros abogamos por darle una oportunidad a los sustos que obligatoriamente llegan con su peculiar jugabilidad. 

Continuando con los puntos buenos que queremos hacer notar, está el obligatorio retoque visual que viene de cajón con una remasterización. Definitivamente había mucho lugar para mejoras, pues los juegos del Wii U no eran precisamente conocidos por sus proezas gráficas. Las versiones de PlayStation 4 y Xbox One se ven bastante bien; no alcanzan la altura visual de títulos más recientes, pero es algo así como si estuviéramos viendo la resolución del Wii U alcanzar su máximo potencial en estas consolas. Sus contrapartes de PlayStation 5 y Xbox Series X/S presentan un aumento en calidad todavía mayor, pero a simple vista es realmente difícil de notar. Eso sí, si llegaras a comprar la versión de PlayStation 4 o Xbox One y eventualmente adquieres una consola de nueva generación, la conversión al nuevo formato con todas sus mejoras será gratuita. De nuevo, si ponemos a Maiden of Black Water a un lado del más nuevo Resident Evil o incluso de una obra de terror indie cómo They Are Here, es obvio que nadie va a darle premios por su apartado visual, pero para propósitos de la historia que se quiere contar nos entrega justo lo necesario.

Bueno, ya hemos mencionado esta dichosa historia en varias ocasiones, ¿qué la hace tan buena? El gusto es subjetivo, pero su naturaleza como una narrativa que parece sacada del típico terror japonés es para nosotros lo que la hace algo altamente disfrutable. Maiden of Black Water tiene lugar en la ficticia montaña Hikami, un lugar infame por los suicidios y sucesos espirituales relacionados con los cuerpos de agua locales. En el pasado, las doncellas residentes del santuario usaban sus habilidades para leer la mente para ayudar a guiar a las personas a una muerte pacífica. Con el tiempo, se volverían demasiado emocionales para realizar sus tareas, y serían sacrificadas como una Flor Eterna para mantener a raya a un poder malévolo de otro mundo llamado Black Water o Agua Negra.

La historia sigue a tres protagonistas diferentes: Yuri Kozukata, que tiene la capacidad de traer a la gente del mundo de las sombras al mundo real debido a su ascendencia de las doncellas del santuario Hikami; Ren Hojo, un autor y amigo de Yuri que va a la montaña a investigar su nuevo libro; y Miu Hinasaki, la hija de la protagonista recurrente de Fatal Frame, Miku Hinasaki. La progresión de la trama y la manera en que podemos sentirnos parte intima de ella a través de la jugabilidad terminan entregando una experiencia que recuerda mucho a la película de The Grudge en términos de los sustos e impacto emocional. Sí, The Grudge puede no ser la película de terror predilecta de muchos, pero así como Maiden of Black Water, demuestra ser una historia que entiende cómo y cuándo dejar sudando frío a su audiencia. 

Maiden of Black Water era un buen juego que se vio opacado por otros títulos en su lanzamiento inicial y por el hecho de debutar en una consola que francamente fue la peor de su respectiva generación. Esta remasterización permite que más personas conozcan la franquicia y pule suficientes detalles como para que podamos nombrarla sin reparo alguno como la manera definitiva de disfrutar de este juego. Si incluso tan sólo una pequeña parte se vio atraída por esta obra, dale tu apoyo: se ha dicho que, si este relanzamiento tiene éxito, la serie de Fatal Frame continuará entregando nuevas historias, y con ellas vendrán experiencias que tomarán todo lo que hace de Maiden of Black Water algo entretenido y lo llevarán al siguiente nivel. Se vale soñar, ¿no? Pero, de momento, sostenemos esta peculiar joya como algo imperdible si buscas una manera distinta de perder el sueño. 

Fatal Frame nunca ha sido famoso por tener mecánicas extravagantes, sino por lo bien que se combinan con la historia y cómo pueden complementarla

Maiden of Black Water es una remasterización de un juego del 2014, por lo que no sería justo esperar que se sintiera como un título moderno a la hora de tener el control entre manos.

7.5
Historia:
8
Música:
7
Graficós:
7.5
Jugabilidad:
7.5

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