El estudio Remedy Entertainment reconoció que el lanzamiento de FBC: Firebreak no alcanzó las cifras esperadas, con picos bajos de jugadores en Steam. Sin embargo, el equipo aseguró que seguirá apoyando el juego y mejorándolo a partir de la retroalimentación de la comunidad.
Más de un millón de jugadores ya probaron el shooter cooperativo, en parte gracias a su llegada directa a Game Pass y PlayStation Plus, algo que ha permitido atraer a nuevos usuarios. Remedy admitió que muchos de estos jugadores se quedan menos tiempo, pero confía en que volverán cuando lleguen grandes actualizaciones.
El próximo parche 1.3 buscará ajustar elementos clave como la economía de mejoras y la progresión inicial, uno de los puntos más criticados. El estudio reiteró que no quiere convertir Firebreak en un juego que consuma horas diarias sin parar, sino en una experiencia a la que se pueda volver cuando haya contenido relevante.
Con dos nuevos modos y expansiones planeados para 2025, Remedy reafirmó su compromiso de mantener vivo el juego y pulir su propuesta. “Escuchamos a la comunidad y vamos a reaccionar con contenido emocionante”, declaró el estudio, que también trabaja en Control 2 y los remakes de Max Payne.