Riot Games ha encendido la polémica al anunciar que abrirá la puerta a patrocinadores de casas de apuestas en sus principales ligas de League of Legends y Valorant. John Needham, presidente de esports en Riot, confirmó que ahora los equipos podrán firmar acuerdos con marcas de apuestas para generar ingresos adicionales, especialmente en regiones como América, Europa, Medio Oriente y África.
La decisión surge porque, según Riot, las apuestas ya existen de forma masiva y sin regulación clara. La compañía considera que es mejor controlarlas directamente y aplicar medidas para proteger la integridad de las competencias. Por eso, prometen que no habrá anuncios de apuestas en sus canales oficiales, ni logos de casas de apuestas en los uniformes de los equipos.
Sin embargo, la reacción de la comunidad no se hizo esperar. Muchos fans temen que esta medida fomente la toxicidad, las apuestas en menores de edad y posibles casos de amaño de partidas. En redes sociales, varios jugadores expresaron su rechazo y recordaron que la Organización Mundial de la Salud ha advertido sobre los graves riesgos del juego desmedido.
Mientras Riot defiende que es una forma de sostener económicamente la escena competitiva, parte de la comunidad cree que las consecuencias negativas podrían superar los beneficios. Con una industria de esports cada vez más necesitada de ingresos, esta polémica decisión deja claro que el debate sobre las apuestas en los videojuegos está lejos de terminar.