El estreno de Call of Duty: Black Ops 7 no ha dejado indiferente a nadie. El juego debutó con una oleada de opiniones encontradas en Steam, donde actualmente mantiene una calificación Mixta debido a problemas técnicos y decisiones de diseño que han desconcertado a gran parte de la comunidad. Entre lo más señalado destaca la imposibilidad de pausar la campaña, diseñada bajo una estructura similar a Warzone, lo que incluso puede provocar que el jugador sea expulsado por inactividad.
Los reportes de stuttering, crasheos al cambiar de ventana y un sistema de apuntado inconsistente se repiten en cientos de reseñas. Muchos jugadores afirman que Black Ops 7 rinde peor que su predecesor, con partidas multijugador donde se muere en fracciones de segundo y una optimización que deja mucho que desear incluso con controladores actualizados.
La campaña también se ha vuelto tendencia por su tono exagerado. Secuencias como el enfrentamiento con un gigantesco soldado biomecánico han generado memes y comparaciones con videos de Skibidi Toilet, mientras que el uso de zombis en una misión ambientada en Vorkuta ha sido criticado por “arruinar la herencia” del Black Ops original. Aunque la saga siempre ha explorado elementos futuristas, muchos sienten que esta vez se cruzó una línea.
A pesar de ello, la recepción de la crítica especializada ha sido más positiva, destacando la ambición y la experimentación de Treyarch. Sin embargo, entre la comunidad persiste la duda de si los cambios introducidos realmente benefician a una franquicia con tantos años de historia.
