Uber sigue firme en su ambición de liderar la industria de la movilidad autónoma. Esta semana, la compañía anunció un acuerdo clave con Baidu, el gigante tecnológico chino que gestiona una de las mayores flotas de robotaxis del mundo. El objetivo es desplegar estos vehículos autónomos en Asia y Oriente Medio, regiones donde Baidu ya realiza pruebas en ciudades como Dubái y planea llegar pronto a Europa.
Con esta estrategia, Uber refuerza su posición como plataforma global de robotaxis, sin invertir directamente en el desarrollo de la tecnología. Después de cerrar su propio proyecto de coches autónomos tras varios tropiezos y un accidente fatal en 2018, la compañía se ha centrado en alianzas estratégicas con empresas como Waymo, Motional, Volvo y Volkswagen. Ahora suma a Baidu para aumentar su presencia fuera de EE.UU. y China.
La división Apollo Go de Baidu ya opera más de 1,000 robotaxis y reportó 1.4 millones de viajes pagados solo en el primer trimestre de 2025, con un crecimiento del 75% interanual. Para Uber, aprovechar la infraestructura y la experiencia de Baidu es una forma inteligente de llevar la tecnología autónoma a más mercados sin los costos de desarrollo.
Mientras tanto, Uber enfrenta competencia directa de empresas como Tesla, que lanzó un servicio limitado de robotaxis en Austin. Sin embargo, el CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, confía en que la confianza de los usuarios y su escala global harán la diferencia. “Queremos trabajar con todos los operadores de vehículos autónomos”, aseguró, reforzando la idea de que Uber aspira a ser el punto de encuentro de toda la movilidad del futuro.
