Reseñas

RESEÑA – Pacer

Hace tres años existía una extraña pero colorida propuesta que pretendía tomar el trono vacío de Wipeout llamada Formula Fusion, un juego de carreras desarrollado por R8 Games que usaba su colorida estética y caótica premisa como un as bajo la manga. Siendo sinceros, había mucho por lo cuál emocionarse con ese pequeño título; tenía unos gráficos impresionantes, una banda sonora contundente y se movía a un ritmo increíble, pero por alguna razón no despegó del todo. Quizá fue su campaña hueca o el hecho de que le faltaba pulirse, no lo sabemos, el punto es que al final de cuentas Formula Fusion ardió en llamas hasta extinguirse, o al menos eso parecía. Ahora en pleno 2020, el año que ha demostrado tener una sorpresa para nosotros a la vuelta de cada esquina, R8 Games ha vuelto a la mesa de dibujo y ha renovado el título, cambiando su nombre a Pacer. Puede sonar algo cliché, pero esta reinvención del concepto corrige todos los contratiempos de Formula Fusion y en el proceso encuentra una identidad que lo distingue, sin olvidar rendir homenaje a los caóticos juegos de carreras que la precedieron.

El género de carreras antigravedad está bastante descuidado estos días. Pensamos que quizá se debe a que esta clase de títulos eran un producto de su tiempo que ya no encuentra una audiencia numerosa en la época contemporánea, pero incluso si eso es verdad, Pacer hace grandes esfuerzos para dejar una buena impresión en los jugadores desde el primer instante en el que la acción comienza. No nos tachen de aburridos, pero es imposible no notar que sus menús son muchísimo mejores que los de Formula Fusion. Son más claros, más coloridos y simplemente más fáciles de navegar. La razón por la que nos maravillamos ante este interfaz es porque es un buen augurio para lo que viene después: una gran cantidad de configuraciones gráficas, rendimiento optimizado, etc.

Visualmente hablando este es un juego muy vistoso, los chicos de R8 claramente sabían que tenían que estar a la brillante altura de los gráficos de Wipeout. El juego de luces y sombras, la paleta de colores, los efectos de partículas y hasta las más sutiles animaciones de movimiento se juntan para crear una experiencia inmersiva en su totalidad. Lo único malo de esto es que quizá sus altas ambiciones pueden ser una espada de dos filos, pues pistas como Sonashahar, en las que hay muchos elementos en movimiento rellenando el paisaje, llegan a sentirse laggientas y la fluidez que hace tan ameno a esta clase de juegos se pierde en incómodos intervalos. Tal vez pistas como esta sean más exigentes con la PC o consola o falta una especie de optimización, pero es claro que es más un problema técnico que puede resolverse sobre la marcha a uno que encuentra su origen en alguna línea de código malograda.

Sin embargo, las imágenes y el rendimiento de los fps no sirven para nada si el juego no es divertido en primer lugar, y en este apartado nos complace informar que Pacer parece ser una mejora notable con respecto a Formula Fusion. No sólo eso, quizá es hasta más divertido que Wipeout en ciertos puntos. La velocidad es increíble, especialmente cuando presionas el botón de impulso para un poco de empuje adicional, pero el poder no compromete la maniobrabilidad y detrás del volante de estas naves antigravedad se nos da el suficiente control como para sentirnos más como Ken Miles en Ford VS Ferrari con sus sutiles cambios de velocidad que Toretto en la última película de Rápidos y Furiosos manejando como Dios le diera a entender.

Sin embargo, quizá sí algo que Pacer y la exagerada saga de películas de Paramount tienen en común: la inclusión de armas. El arsenal a nuesrta disposición agrega otro elemento al juego. Bien podría ser sólo caos desenfrenado, pero las armas son herramientas estratégicas que nos permiten tomar la delantera en momentos de alta tensión. De la misma manera, tendremos que estar atentos a no ser víctimas de ellas cuando nos encontremos a la cabeza.

Es claro que si comparamos a Pacer con Formula Fusion las cosas parecen haber mejorado en todos los ámbitos y hay suficiente espíritu aquí como para que se distinga de Wipeout, F-Zero y cualquier otro juego de carreras de la misma vena. Sin embargo, no es tanto como para que pueda levantarse como una obra aparte, y aunque es en un inicio un respiro de aire fresco para los que quieren más títulos de este estilo no tiene lo necesario como para revitalizar este nicho de la industria. Este es un juego divertido que no es particularmente especial, es derivativo en un sentido casi peyorativo. 

Hay suficiente espíritu aquí como para que se distinga de Wipeout, F-Zero y cualquier otro juego de carreras de la misma vena.

Visualmente hablando este es un juego muy vistoso, los chicos de R8 claramente sabían que tenían que estar a la brillante altura de los gráficos de Wipeout. El juego de luces y sombras, la paleta de colores, los efectos de partículas y hasta las más sutiles animaciones de movimiento se juntan para crear una experiencia inmersiva en su totalidad

8
Gráficos:
8
Jugabilidad:
8
Música:
8
Ambientación:
8

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