El veterano battle royale PUBG ha anunciado el fin de soporte para PlayStation 4 y Xbox One a partir del 13 de noviembre de 2025, marcando el cierre de una etapa que duró ocho años. La decisión busca centrar los esfuerzos en PS5 y Xbox Series X/S, ofreciendo mejoras visuales, mayor estabilidad y un rendimiento más fluido en las consolas de nueva generación.
Según el equipo de desarrollo, este es un “paso necesario” para alinear el juego con el hardware actual y reducir problemas como cierres inesperados gracias a optimizaciones de memoria. Tras la transición, PS5 y Xbox Series X alcanzarán resoluciones de hasta 2160p a 60 fps, mientras que Series S ofrecerá 1080p/1440p a 60 fps o 30 fps.
Los jugadores podrán seguir disfrutando de PUBG en PS4 y Xbox One hasta la fecha indicada, y todos sus objetos y datos de cuenta se conservarán al iniciar sesión en consolas actuales. El equipo agradeció a la comunidad por los momentos compartidos, recordando las batallas y experiencias vividas desde el lanzamiento en consola.
Este cambio llega en un año clave para la franquicia, que también prepara el lanzamiento del spin-off Blindspot, aún sin fecha confirmada, y que promete una propuesta jugable distinta al título original.
