Electronic Arts (EA) ha comunicado a sus empleados que conservará el control creativo total sobre sus sagas más importantes, como FIFA, Battlefield y The Sims, en caso de concretarse su adquisición por parte del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita y varios grupos de capital privado. La compañía busca calmar las inquietudes generadas por el impacto que este acuerdo podría tener en sus valores y dirección artística.
En un documento interno de preguntas frecuentes, EA aseguró que su sede permanecerá en Redwood City, California, y que su compromiso con los jugadores “seguirá guiado por los valores de creatividad, pasión, aprendizaje y trabajo en equipo”. La empresa también reiteró que su prioridad será siempre la libertad creativa y el enfoque en la experiencia del jugador.
El acuerdo ha sido objeto de controversia entre desarrolladores y sindicatos como el CWA, debido a las implicaciones culturales y políticas del financiamiento saudí. Sin embargo, fuentes cercanas al proceso afirman que la transacción podría avanzar sin mayores obstáculos regulatorios.
La preocupación principal gira en torno al futuro de la representación diversa e inclusiva en las franquicias de EA, especialmente en juegos como The Sims, que históricamente han apoyado la comunidad LGBT+. Arabia Saudita penaliza las relaciones entre personas del mismo sexo, lo que genera dudas sobre el mantenimiento de estos valores dentro de la compañía tras la adquisición.
