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RESEÑA – Kingdoms of Amalur: Reckoning

Hace casi 10 años, Skyrim, la quinta entrega en la serie de The Elder Scrolls, cambió el mundo de los RPG de fantasía. La profunda personalización que podíamos dar a nuestro héroe, así como el mundo rico en contenido que se nos pintaba, hacían de este juego uno que no sólo llamó la atención de los adeptos al género de rol, sino también de aquellos que buscaban una aventura épica con gráficos impresionantes para la época y acción en cada esquina. Desde entonces, Skyrim pasó a ser el estándar dorado para todos los títulos de su clase; incluso cuando cosas como The Witcher 3: Wild Hunt también han traído a la mesa grandes innovaciones, es la saga de Bethesda la que se levanta por encima de todos sus semejantes…pero de no ser por un pequeño incidente, las cosas pudieron ser totalmente distintas. Un año después de que Skyrim maravillara a la crítica llegó Kingdoms of Amalur: Reckoning, un juego cortado de la misma tela, pero que en muchos sentidos ofrecía una experiencia argumentativa superior. Desde su apartado visual más colorido, hasta sus mecánicas de combate mucho más fluidas, Kingdoms of Amalur bien pudo haber sido el juego que hoy levantamos como el epítome de su género, pero la mala administración financiera de su estudio desarrollador, 38 Studios, y una controversia que terminó en una investigación de carácter federal por las autoridades americanas hizo que a final de cuentas esta obra pasará a ser poco más que un pie de página en los anales de la historia gamer…al menos hasta ahora.

Por mucho tiempo, Kingdoms of Amalur fue catalogada como una joya oculta del género, casi una obra de culto, y eso fue más que suficiente como para llamar la atención de THQ Nordic, que en el 2018 compró los derechos del juego y colaboró con el estudio Kaiko para traer la remasterización que hoy está haciendo ruido…no obstante, puede que no lo esté haciendo por las razones correctas.

En un sentido técnico, Kingdoms of Amalur: Re-reckoning es un copy paste de su versión original. Esto significa que la brillante jugabilidad que fue tan celebrada anteriormente por la crítica se mantiene intacta. Kingdoms of Amalur cuenta con cinco regiones distintas, cuatro razas jugables y tres árboles de clase con 22 habilidades por cada uno. Las cuatro razas jugables son los Almain (humanos civilizados), los Dokkalfar (Elfos oscuros), los Ljosalfar (Elfos de luz) y los Varani (Humanos nómadas). El jugador comienza como un «Sin destino» o “Fateless”, pero luego puede elegir una clase entre las tres disponibles en el juego, que se llaman Poder, Finesse y Hechicería; las cuales corresponden a las clases de luchador, rogue y mago, respectivamente. A medida que el jugador lucha y gana experiencia, se desbloquean niveles adicionales. Con cada nivel ganado, el jugador gana tres puntos de habilidad que se pueden invertir en el sistema de árbol de habilidades para desbloquear o aumentar las 22 habilidades, o poner puntos en uno de los otros árboles. Al completar misiones de facción e invertir puntos de habilidad en ciertas cantidades en combinaciones mínimas en los diversos árboles de habilidades, el jugador también puede desbloquear varios «destinos», que agregan beneficios positivos al jugador. El combate y la exploración son una extraña mezcla entre Oblivion y la trilogía original de God of War, enfatizando sobre todas las cosas la acción a la que estas tierras fantásticas invitan. Con todo sobre la mesa, Kingdoms of Amalur: Re-reckoning es igual de bueno de lo que era en el 2012…pero eso no significa que sea bueno en 2020.

Podemos ver exactamente qué era lo que tanto fascinó a la crítica especializada hace 8 años. El combate mezcla lo mejor de Oblivion y la trilogía original de God of War, sintiéndose visceral en gran medida, pero si lo comparamos con algo un poco más moderno podemos notar que es bastante deficiente; con animaciones lentas y poco lugar para la creatividad ofensiva. Hay una buena razón por la que Santa Monica Studio decidió cambiar por completo la forma en la que Kratos combatía, y lamentablemente, Kingdoms of Amalur no puede aplicar la misma lógica a su jugabilidad atorada en el 2012.

Donde esta remasterización sí pudo haber aprovechado las ventajas de la modernidad, pero optó por no hacerlo, es en cómo revitaliza su apartado visual. Desde que los primeros screenshots de Re-reckoning fueron liberados, las audiencias se preocuparon de que esta versión no fuera una mejora notable a sus gráficos; la triste realidad, sin embargo, es que resultó ser mucho peor de lo que imaginamos. Las texturas, luces y sombras del juego simplemente no están a la altura de los estándares del 2020, especialmente cuando la siguiente generación de consolas está a la vuelta de la esquina. La neblina que esconde las áreas que todavía no cargan y la forma en la que los modelos de personaje tienden a moverse de una forma para nada fluida hacen evidente que este no es un juego contemporáneo. Re-reckoning es como un hombre pegándole a sus 40s que intenta ocultar su creciente calvicie con gorras o tupés: es un intento noble, pero no evita que nos demos cuenta de su avanzada edad.

Es lamentable, porque no podemos dejar de recalcar que Kingdoms of Amalur era muy bueno en su momento, y aunque todavía podríamos tener un lugar en nuestro corazón para el juego por cómo se sentía en el 2012, en el 2020 ya no brilla tanto como antes. Es tentador imaginar un mundo en el que 38 Studios logró evitar la bancarrota y convirtió a Amalur en una franquicia que dictara la corriente de los RPG de acción modernos.

Donde esta remasterización sí pudo haber aprovechado las ventajas de la modernidad, pero optó por no hacerlo, es en cómo revitaliza su apartado visual.

Por mucho tiempo, Kingdoms of Amalur fue catalogada como una joya oculta del género, casi una obra de culto, y eso fue más que suficiente como para llamar la atención de THQ Nordic, que en el 2018 compró los derechos del juego y colaboró con el estudio Kaiko para traer la remasterización que hoy está haciendo ruido...no obstante, puede que no lo esté haciendo por las razones correctas.

5.5
Historia:
7
Gráficos:
4
Jugabilidad:
7
Ambientación:
4

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