La compañía Microsoft ha decidido posponer el aumento de precios de Xbox Game Pass Ultimate para ciertos suscriptores en países como Alemania, Austria, Irlanda, Israel, Corea, Polonia e India, tras la polémica generada por el incremento del 50% anunciado la semana pasada. Según un correo oficial enviado a los usuarios, la medida solo afectará a las nuevas compras, mientras que los suscriptores actuales que mantengan su plan de renovación automática seguirán pagando el precio anterior.
Microsoft confirmó la información a The Verge, señalando que la excepción no aplica a Estados Unidos ni Reino Unido, donde el nuevo precio entrará en vigor según lo previsto. “Los suscriptores actuales en algunos países continuarán renovando al precio existente por ahora, en línea con los requisitos locales”, explicó Kari Perez, jefa de comunicaciones de Xbox.
En el caso de Irlanda, los jugadores seguirán pagando €17.99 al mes en lugar del nuevo precio de €26.99, al menos durante los próximos dos meses. Microsoft aseguró que notificará a los usuarios “con al menos 60 días de anticipación” antes de implementar cualquier cambio definitivo.
Esta decisión marca un ligero retroceso frente al plan inicial, que contemplaba aplicar los nuevos precios a partir del 1 de octubre para nuevos suscriptores y en el siguiente ciclo de facturación para los actuales. Todo indica que la compañía busca cumplir con las regulaciones locales y mitigar las críticas por los recientes ajustes de precio en el servicio.
