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RESEÑA: Guilty Gear Strive

El género de peleas no es el más aplaudido, sin embargo son pocas las franquicias que logran llamar la atención de toda la comunidad videojugadora, una de ellas es sin duda Guilty Gear, que ahora con su nueva entrega, Strive, nos muestra porque Arc System Works siguen siendo uno de los estudios más respetados en este género. Y no es para menos, a pesar de que la serie Guilty Gear tenga varias entregas y un lore más que desarrollado, ha conseguido con esta nueva entrega ofrecernos un punto de inflexión en la serie para, no solo llamar la atención de los nuevos jugadores que no estaban familiarizados con la saga, sino también para que los conocedores de la franquicia puedan sacar aún más provecho de sus peleas y excéntricos personales.

El juego ha conseguido ser más abierto para el jugador casual que ve bellos gráficos pero se puede sentir alienado por su complejo sistema de juego. Ahora strive contiene un formato combeable más sencillo, en el que con pocos botones y movimientos podemos encadenar combos considerables, esto sumado al partido que podemos sacar de cada uno de sus peleadores hacen que cada pelea en Guilty Gear: Strive se sienta muy divertida y única.

El juego cuenta con tan solo 15 personajes y 10 escenarios. Esto podría sentirse poco incluso comparándose con los demás juegos de la saga, sin embargo, al ser pocos se nota como Arc System Works buscó darle un nivel de detalle único a cada peleador y escenario. Evidentemente este tema se solucionará con parches posteriores, pero sí que se puede sentir como poco a las horas de jugar.

En sus modos de juego Guilty Gear: Strive no arriesga mucho, al menos en su parte offline. Tendremos el clásico modo arcade con cada personaje, el modo versus para la reta, Supervivencia con el que deberemos pasar por varias peleas sin regenerar vida y el modo Dojo, en donde básicamente podremos practicar de manera libre o con actividades y misiones extra para sacarle el mayor provecho a cada peleador, que sumado a su forma más accesible de llevar las batallas se vuelve importante darse un tiempo entrenando.

Pero en realidad en donde se nos irán las horas de juego, subiendo de nivel y consiguiendo monedas del juego para cambiarlas por ítems es en sus partidas multijugador en línea. Quizá el apartado en donde el estudio se ha arriesgado más, esto principalmente en la forma en la que buscamos batallas en línea. Es aquí que la interfaz cambia a una forma original pero un tanto engorrosa de encontrar partida. La dinámica cambia a una suerte de juego clásico con varios pisos donde deberemos encontrar a algún pixelado rival levantando la espada. Al principio suena engorroso, pero poco a poco lo vamos entendiendo, eso sí, puede que encontrar partida sea más tardado de lo que nos gustaría para un juego de peleas.

Otro apartado donde el juego decide arriesgarse es en su modo historia, que realmente no se juega, sólo se ve…. Así es, como si se tratara de una película o una serie, ya que se puede dividir en episodios, la narrativa de Guilty Gear: Strive se desarrolla por medio de cinemáticas hechas con el motor del juego que, aunque sean una maravilla visual como acostumbra el estudio, no deja de ser un apartado desaprovechado por su nula jugabilidad.

Eso sí, las cinemáticas de su historia, sus pocos escenarios y personajes, gozan de ese apartado visual que es simplemente hermoso. Guilty Gear: Strive es un claro ejemplo de lo que Arc System Works ha estado haciendo con todos sus juegos. Mostrarnos un mundo lleno de detalles visuales y música metalera que evidentemente llaman la atención por más que no estemos familiarizados con la saga o el género. Es en este apartado que no tenemos ninguna queja, al contrario, el estudio siempre ha destacado por esto y Guilty Gear: Strive no es una excepción.

Quizá no sea la franquicia más popular del género y su sistema de batalla no sea en un principio el más cómodo, sin embargo una vez que le dediquemos un par de horas nos daremos cuenta que es un juego que cambiará nuestra percepción de la saga. Una obra base para meterse de lleno en el mundo metalero de Guilty Gear y un título digno de echar una buena reta con los amigos, por ello, a pesar de su poco contenido que seguramente con el tiempo se arreglará, es que recomendamos este juego de peleas.

Un juego de peleas que mantiene la calidad gráfica y mecánica en lo más alto aunque no por ello no tiene alguno que otro detalle

Estamos ante un juego de peleas completo, uno que contiene todos sus apartados en armonía pero que, sin duda, se sacaría mucho más provecho si se diera más variedad de personajes y situaciones, con una interface multijugador arriesgada pero mejorable.

8.8
Historia:
8
Jugabilidad:
9
Gráficos:
9.3
Ambientación:
9

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